Magüi Gonzalez | PALACIO DE JUSTICIA DE LOGROÑO

PALACIO DE JUSTICIA DE LOGROÑO

LOGROÑO-ESPAÑA 2011

Concurso internacional restringido por currículum.

Superficie: 29.357 m²

Cliente: Gobierno de La Rioja / Arquitectura: Nred Arquitectos (Magüi González + José Antonio Sosa) / Colaboradores: Alejandra Vera, Ramón Cruz, Javier Cabrera, Miriam Castro / Instalaciones: JG Asociados.

El edificio trata de dar importancia a lo que hoy es la trasera de la manzana, dotándola de usos principales y creando una gran plaza arbolada delante. El edifico se separa del antiguo mediante un franja verde que potencia también la arboleda existente, incorporando la naturaleza al interior de edificio. El acceso principal al conjunto se produce por Marqués de Murrieta a través del vestíbulo del antiguo Hospital. A continuación se encuentra el espacio que sirve de puente entre el edificio viejo y el nuevo. La conexión entre ambas se realiza a la manera de umbráculo vidriado que también incorpora parte de los árboles existentes dando sombra a su cubierta. Esta separación arbolada permite una mejor integración arquitectónica entre el edificio viejo y el nuevo, respetando sus distancias físicas, arquitectónicas e históricas en el tiempo. Mediante ese espacio se resuelve el desnivel existente entre ambos edificios como una gran plaza en suave rampa; es un espacio luminoso y de encuentro. Por último en esta secuencia de entrada, se encuentra el vestíbulo-distribuidor propiamente dicho. Es un espacio de doble altura. Por encima se ve la circulación de profesionales de la entreplanta. Al fondo, se divisan los ascensores y escalera de público y un poco más allá, el gran patio ajardinado que sirve de referencia a todas las circulaciones.

La organización clásica del edificio de patio-jardín consolida las alineaciones a las calles de los antiguos cuarteles y evoca los paisajes interiores de la configuración en parrilla del edificio a demoler.

El resultado urbano es una secuencia de espacios paralelos y concatenados que recorren interior y exteriormente el nuevo edificio; la arboleda de entrada por Marqués de Murrieta, el colchón verde entre el edificio viejo y el nuevo, el patio central y por último la franja posterior que da a la calle Sana Justa y que sirve de acceso a la sala de bodas y al Registro Civil. De este modo se evita la interferencia de usos con el resto del juzgado. La fachada se construye en hormigón blanco texturado a modo de pórtico de secciones variables que regulan el soleamiento y la luz interna. En el paso interno de este pórtico se sitúa un screen enrollable de interperie regulado automáticamente en función de la incidencia solar. El efecto final de la fachada lo aporta la vegetación exterior que se potencia intensamente.

Tanto la fachada interna del patio como el perímetro externo del edificio se resuelven con un pórtico de “orden gigante” de hormigón blanco texturado. De este modo, a pesar de tener cuatro planta, el edificio mantiene la escala de lo representativo y el diálogo correcto con el antiguo Hospital Militar. Este pórtico actúa como una gran celosía reguladora de la incidencia solar. Como un brise-soleil de gran escala. El edificio se abre más en la fachada Norte, se organiza más vertical en naciente y poniente y más horizontalmente al sur.